Todo empezó en un día de Julio de 2015, en casa, aburrido, navegando por Internet.
Me meto en coches.net y me pongo a ver cómo está el mercado miateril.
Y lo veo. Un NB2 1.6 negro con aproximadamente 160000km con una avería, a un precio de derribo.
Comenzó la locura. No atendía a razones.
Aquel Plymouth Fury del 58 debía ser mío.

Comienza la historia de Christine... ehm, Miatine.
Me puse en contacto con el vendedor, y me dijo que la caja rascaba y hacía ruido. Me daba igual. Lo quería.
Pedí un informe de tráfico, y no había nada raro.

Ese mismo finde, fui a verlo. Yo no lo sabía, pero la decisión de comprarlo estaba ya tomada.
Para entonces, ya tenía incluso localizada una caja de cambios de desguace en perfecto estado. El mundo era maravilloso, en mi cabeza yo era Mike Brewer y Edd China todo en uno. Mi plan mágico era traerme el trasto a Zaragoza, meterle la caja 'buena', pasar el rato con él adecentándolo, y cuando estuviese decentillo, venderlo.
Así lucía la bestia negra. Por fuera tenía un dedo de mierda, y estaba aparcado al lado de un nido de avispas. Los discos de freno presentaban abundante óxido superficial.
Las llantas estaban (mal) pintadas de negro mate, y el que había cometido el crimen decidió seguir con los retrovisores y las manetas de las puertas.






El miatilla llevaba montada esta admisión y una barra de torretas.

El dueño había comprado el trasto en Octubre de 2014, y le pasó la ITV en Noviembre.
Me dijo que le había hecho un mantenimiento en Marzo de 2015, pero no encontraba la factura, esto es lo único que tenía:

Me enseñó una factura de un mantenimiento de frenos de Mayo de 2015 (reparación de pinzas, cambio de pastillas y líquido de frenos, sin especificar más).
En algún momento entre Mayo y Julio de 2015, la caja de cambios petó, hacía ruido y rascaba. El dueño intentó solventarlo con el mecánico de su confianza (no de la mía). Probaron cambiando embrague sin que sonase la flauta, aquello seguía igual. Al final devolvieron el kit de embrague.
El dueño no podía asumir la reparación de la caja de cambios, y por eso decidió darle puerta al coche.
Cuando fui a ver el coche, no se podía arrancar. Eso era porque la caja de cambios NO estaba montada en aquel momento. Aquí se puede ver la PPF (larguero que una la caja y diferencial) en el suelo:

Todo lo demás no me daba excesiva mala espina (estaba tan encabronado que me daba igual). Aparte del chocho montado con la caja de cambios, tenía más 'cosillas'.
Faro trasero izquierdo rajado:

Cuero del asiento del conductor desgastado:

Plantación de patatas en el suelo:

El volante estaba así (pero montado en el coche), alguno de sus propietarios sudaba ácido:

Lógicamente no había pomo del cambio, y el fuelle estaba hecho una puta mierda:

Ah, y el coche llevaba un anagrama de Mazda que no pintaba ná ahí

He de decir que mientras miraba el coche, el mecánico del dueño pululaba por ahí.
A la hora de regatear, se metió por medio y me tocó bastante los huevos. Lo peor de todo era que yo sabía que iba a necesitar su 'ayuda' (a cambio de dinero), para que dejase el coche conducible y que me lo pudiese llevar.
Después de negociar con el dueño, llegamos a un acuerdo. Sin la pasta, pero con el contrato y unas llaves del coche, tocaba negociar con el mecánico. Aquí queda inmortalizado junto con el vehículo:

Acordé con él una cantidad y un plazo para dejar todo montado y poder ir a recoger el trasto, y me volví a Zaragoza.
Lo puse a mi nombre, lo aseguré, y el coche se quedó esperando a que el mecánico lo montase para que me lo pudiese traer.
Además reservé la caja del desguace, para que me la mandasen cuando mejor me fuese.